Mateo Prochazka, epidemiólogo peruano, comenta que desde la visión epidemiológica no se debe levantar la cuarentena, pero que en una mirada integral se deben encontrar formas alternativas que mejoren nuestra realidad.
Hace unos días, el presidente Martín Vizcarra anunció que, tras dos ampliaciones del Estado de Emergencia, la cuarentena obligatoria será hasta el próximo lunes 11 de mayo, un día después del Día de la Madre. Pero, ¿es recomendable que se levante la cuarentena en todo el Perú, pese a que no se ha logrado disminuir el contagio en el país? Mateo Prochazka, epidemiólogo peruano, comenta que si bien se levante la cuarentena en general, se debe dar paso a cuarentenas parciales en algunas regiones.
“Desde un punto de vista epidemiológico, la cuarentena debe ser levantada cuando la transmisión ha sido contenido, es decir, cuando la curva se ha aplanado, cuando la cantidad de casos nuevos han bajado con el tiempo y es entonces cuando podemos abrir las puertas, podemos volver a hacer una reactivación de los sectores de producción y de la vida social normal de las personas. Ese no es el caso de Perú, no se ha logrado controlar la transmisión de la forma en que se hubiese querido con las medidas de control que nosotros, más o menos, hemos imitado de otros países, inicialmente de los países asiáticos, luego de los europeos, que han tenido la intención de disminuir la transmisión», menciona.
Prochazka explica que debemos tener en cuenta que el nuevo coronavirus no ha sido superado y que solo se ha logrado «mitigar la transmisión», más no suprimirla.
“En Perú, en los primeros 50 días de cuarentena que han transcurrido, se ve que si bien se ha logrado disminuir la pendiente de la curva y la transmisión del virus de persona a persona, no ha sido efectivo a tal punto que tengamos una curva que se va a aplanar o que detengamos la transmisión por completo. Lo que hemos hecho es mitigar la transmisión no suprimirla, hemos logrado ganar tiempo para aumentar nuestra capacidad de laboratorios y sanitaria; y, lo que tenemos que hacer ahora es enfrentar las siguientes semanas y meses con cuarentenas intermitentes y focalizadas a las zonas dónde la transmisión está yendo más rápido. A esto lo llamo una solución integral porque si bien la parte científica y epidemiológica nos dice que de repente no es el momento (de levantar la cuarentena), la medida de control ideada no ha sentado bien con la población: van 50 días, hay fatiga y tenemos que encontrar formas alternativas que mejoren nuestra realidad porque la cuarentena está haciendo a las personas pobres, más pobres», afirma.
¿CUÁNDO SE LLEGARÁ AL PICO MÁXIMO?
El epidemiólogo peruano explicó que el momento del pico «no puede ser predicho» ya que eso depende de la calidad de los datos con los que se cuentan.
«Entonces los datos que tenemos ahora no son de la mejor calidad por el tipo de pruebas realizadas y porque sabemos que existen problemas de reportes y eso dificulta la capacidad de hacer estimados y proyecciones. Por otro lado, para hacer estimados necesitamos otros parámetros como por ejemplo el número de reproducción básica, el número de personas que son asintomáticas que se infectan y esos datos no se tienen en ninguna parte del mundo. Entonces, se tienen proyecciones y estimaciones, pero esos datos pueden fallar», afirma.
Para Prochazka, las proyecciones han cambiado con los dias debido a las implementaciones de estrategias, como la cuarentena obligatoria.
«Una curva como la nuestra, que es semiaplanada, crece más lento y por lo tanto se demora más en llegar al pico. Entonces, las proyecciones de cuándo se iba a llegar al pico dependían del primer set de datos, de los datos antes de que empezara a cambiar la pendiente cuando había un crecimiento rápido de casos antes de la cuarentena. Sin embargo, conforme los datos van aumentando, los modelos también cambian. Y como la velocidad de transmisión decreció un poco por eso también se postergó la fecha. El problema es que ya hemos visto que en las últimas dos o tres semanas, la velocidad de crecimiento ha sido más o menos uniforme, hay una pendiente recta en la trayectoria, es decir, hay un crecimiento exponencial que no está parando, pero que con las medidas actuales no va a cambiar. Hay que revaluar las medidas», menciona.
REVALUACIÓN DE MEDIDAS
“Esas sugerencias deben estar informadas por lo que hemos logrado observar hasta ahora de cómo la transmisión del virus se ha dado en el Perú. Podemos heredar, por ejemplo, lo que se vio en África con la epidemia del ébola, en la que se dieron soluciones específicas para los contextos culturales y sociales de las regiones afectadas. Lo mismo se necesita ahora en América Latina. Tenemos cosas en común con Europa, Estados Unidos, sí, pero también tenemos cosas muy distintas, por ejemplo, el tema de los mercados. […] Una intervención que tendría sentido es que existan mercados saludables, pensar cómo podemos hacer medidas de control de mercados y ver cuáles son las necesidades de los comerciantes para evitar que esas personas se aglomeren. Lo mismo pasa con el transporte público en el Perú», menciona.
“En general, hay tres regiones que creo que podemos hablar por separado. Una es la norte, Lambayeque a tenido una transmisión alta, rápida, un poco más tarde que la de Lima y pareciése que los otros departamentos de la macroregión norte están comenzando a tener transmisiones similares, lo vemos en Piura, también porque hay muchísimo flujo humano. […] Quizás habría que pensar en una solución que funcione en el norte del país, que puede ser mantener la cuarentena o quizás ver dónde está facilitándose la transmisión», finaliza.
FUENTE RPP
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