Que tengan una de las pieles más bonitas no es casualidad. Su rutina de belleza facial es efectiva y fácil de seguir. Esto es lo que deberíamos aprender de ellas a la hora de cuidar el rostro.
A la hora de hablar de cuidado de piel hemos aprendido (y mucho) de las mujeres japonesas y coreanas. Gracias a ellas nos hemos mentalizado de la importancia de la doble limpieza facial, de la necesidad de usar tónico (sin excusas) y de todo lo bueno que tiene un masaje facial (mejor si es Kobido) a la hora de prevenir el envejecimiento de la piel. Pero esta vez nuestro ojo analítico de Beautyholic se va a centrar en los cuidados de piel de las danesas. Y no solo porque tengan una de las pieles más bonitas del globo terráqueo, sino porque su filosofía de vida –lo del hygge y la felicidad de las pequeñas cosas también influye– hace que tengan una rutina de belleza depurada, sencilla y efectista de la que deberíamos aprender. Hablamos de ello con Rasmus Nørgård, uno de los tres fundadores de Grums Aarhus, una marca danesa de cuidado de la piel cuyo principal ingrediente son posos de café reciclados. Y es que (spoiler) la sostenibilidad es uno de los factores que más importan a las danesas a la hora de cuidar su piel.
- Menos es más
Que la ONU considere que Dinamarca es el país más feliz del mundo y que los daneses hayan hecho de la felicidad de las cosas pequeñas un estilo de vida también tiene algo que ver con la manera que tienen de entender el cuidado de la piel. Less is more y las danesas lo saben bien. Tal y como nos explica Rasmus Nørgård, les gusta cubrir las necesidades básicas de la piel de forma simplista, pero siempre con cierto carácter holístico. “Las mujeres danesas adoptan una filosofía de menos es más cuando se trata de belleza y de protección de la piel. Esta filosofía también se caracteriza por un enfoque centrado en el bienestar mental y altas expectativas en términos de eficacia y sostenibilidad”, añade.
- Dos trucos I-N-F-A-L-I-B-L-E-S contra la piel seca
Las danesas tienden a tener la piel seca pero, tal y como nos confirma Nørgård, no tanto por las bajas temperaturas sino por el calor seco de las calefacciones. Por eso, es habitual que pongan en práctica dos trucos infalibles: 1) Usar unas gotas de un aceite facial después del sérum para crear una película invisible que proteja su piel. “Es una buena manera de prevenir la sequedad”, nos explica. 2) Mezclar su crema hidratante con aceite facial.
- Los cuatro productos de belleza imprescindibles
“Los cuatro básicos de una rutina de belleza danesa son limpiador, crema hidratante, antioxidante y SFP”, explica Rasmus Nørgård. Precisamente esa constancia con la limpieza facial hace que su piel esté prácticamente libre de puntos negros y poros dilatados.
- Cómo eligen su crema hidratante
Precisamente porque tienen una piel seca, las danesas saben elegir bien la crema hidratante que usan. De hecho, suelen decantarse por cremas que contengan buenos agentes hidratantes como glicerina, ácido hialurónico y sodium PCD que actúa como una esponja que atrae el agua a la piel.
- SPF, siempre
Ellas llevan años poniendo en práctica la regla de oro de los dermatólogos, esa que dice que usando protección solar a diario tenemos hecho el 80% en lo que a prevenir el envejecimiento de la piel se refiere. “Las danesas usan SPF todo el año simplemente porque saben que el sol es igual de dañino en invierno que en verano”, explica el cofundador de Grums Aarhus.
- La importancia de incluir antioxidantes en su rutina
Puede que la protección solar sea una lección aprendida por nosotras, pero todavía nos queda bastante por aprender a la hora de asumir que esa protección solar también debería ir de la mano de protección antioxidante para disminuir el daño celular que causan la radiación UV y los radicales libres. Por eso, incluir un sérum con antioxidantes como la vitamina C o E antes de la fotoprotección debería ser un mantra a practicar.
- Usan cosméticos sostenibles
A las danesas les preocupa (y mucho) el carácter sostenible de los cosméticos que usan. “Quizá incluso más que la eficacia”, señala Rasmus. Por eso se decantan por marcas de origen sostenible que generen un mínimo impacto en el medio ambiente. “Como marca de cuidado de la piel tenemos que ser 100% transparentes en todo lo que hacemos: en la manera de obtener ingredientes, de crear formulaciones, en el envasado y en el transporte de nuestros productos. Las demandas de los consumidores en sostenibilidad son extremadamente altas por lo que ha sido nuestra filosofía clave desde el día que fundamos Grums para elevar el listón de la sostenibilidad en la industria de cuidado de la piel”. De ahí el éxito que tienen los productos de esta marca, realizados con posos de café. Esto, además de sostenible –en Dinamarca se toman más de 2.500 millones de tazas de café, lo que supone más de 50 toneladas de café molido al año– tiene otros beneficios para la piel ya que mejoran la luminosidad y tienen propiedades antiinflamatorias. De hecho, uno de los productos más vendidos es el exfoliante facial Raw Expresso. Por algo será.
VOGUE
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