RMRonald Acha nos comenta sobre su trabajo en los Estados Unidos
Convertido en referente obligado en lo que a periodismo se refiere, Ronald Acha nos visita y, una vez más, sorprende con su nominación a los premios Emmy East Coast en la categoría Mejor documental noticioso por Los santos del mal.
Esta investigación profunda, y no menos riesgosa, lo llevó a adentrarse en la fe de los capos del narcotráfico, poniendo en juego hasta su propia vida.
–¿Por qué ese tema y cómo se dio?
–Fue a raíz del boom de las series sobre la vida de narcotraficantes. Comenzamos a buscar un punto en común entre ese tipo de mafias y llegamos a la fe. Fue una investigación muy peligrosa, buscar contactarse con ellos. Dos años de trabajo minucioso que me enorgullecen porque tuve el encargo de la investigación, hacer las entrevistas y elaborar la historia.
–¿Pensaste que podrían ser nominados?
–Tengo que ser sumamente honesto, sí lo pensé. Los Emmy son un reconocimiento y ser nominado, en mi caso por segunda vez, significa un gran reconocimiento. Ahora todo se ve mejor, pero confieso que hubo un momento en que pensé que ni siquiera iba a terminarlo. Se presentaron muchos obstáculos en el camino, amenazas hacia mi persona.
–Es una categoría compleja.
–Competimos con gente que ha trabajado años, por ejemplo, un reportaje del azúcar. Tienen dos décadas en ello. Sonará increíble, pero es así. Los trabajos de NBC, de ABC, son todos de alta calidad e impacto.
–¿Consideras que esta nominación le pertenece al Perú?
–Definitivamente. Todo lo que aprendí aquí siempre lo he utilizado en mi trabajo. Quiero rendir un tributo a mis directores en Contrapunto, Panorama, América Noticias, que me exigieron en la investigación y me inculcaron rigurosidad.
–¿El talento peruano marca la diferencia?
–Sí, y también marca la pauta. Somos pocos en la televisión en los Estados Unidos, pero sabemos que no decimos las cosas por decir, y eso el público lo reconoce y lo demanda.
–¿Por qué migraste?
–Ya había vivido y estudiado en los Estados Unidos, aquí pasábamos una etapa muy difícil. Tenía la residencia y me dije llegó el momento del cambio. Sentí que podía marcar una diferencia fuera. Me tocó trabajar con muchos periodistas, y no quiero que suene a crítica, pero si mi trabajo comenzó a distinguirse allá fue porque nunca me quedé en el día a día, supe marcar la diferencia y dar un poco más en cada historia.
Nuevos tiempos
Ronald conduce La hora del regreso, uno de los espacios radiales más escuchados en Miami, vía Caracol Radio, en el que la pauta política y la coyuntura son el pan de cada día. Además, es productor ejecutivo en la señal de Estrella TV, en Dallas, ciudad en la que se afincará en breve para asumir los contenidos noticiosos de la cadena.
–Si algo te caracteriza es la versatilidad.
–Comencé en Estados Unidos con el reporte del clima. Luego, ya como reportero, entendí que cada vez que me tocaba hacer cámara era una oportunidad para dar algo más. Los en vivo son carísimos y sentía que había que demostrar con contenido de calidad lo que podíamos dar como profesionales. Luego, los productores comenzaron a considerarme para presentar los noticieros y así llegué a las ediciones estelares. Son etapas que he pasado, y así me terminé de enamorar de la producción y del abordaje del contenido en esta nueva era digital.
–¿Fue una buena decisión irse?
–Sí, aunque me duele. No extraño la comida, pero sí a mi familia que vive aquí. No emigré tanto por mí, sino por mis hijos. Hoy la mayor es actriz y con una proyección sensacional; el segundo, de 16 años, juega fútbol y está en la universidad; y la tercera es una niña que quizá vaya a Harvard y canta precioso. Vivo orgulloso de ellos.
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