El país enfrentó uno de los años más duros de su historia con la pandemia del covid-19, sin embargo, tuvo los recursos para afrontarlo y ahora su reactivación es más rápida que la prevista para el próximo año.
El Perú ha probado una vez más su fortaleza macroeconómica forjada en las últimas décadas con responsabilidad y disciplina fiscal, que le permite hacer frente a uno de los impactos globales más fuertes del presente siglo, y a su vez es la base para una recuperación más rápida en el 2021.
Si bien la economía nacional venía creciendo a un ritmo de 2.2% en el 2019 y se preveía una mayor expansión para el presente año, nada hacía presagiar la aparición de la letal pandemia del coronavirus que detuvo la actividad productiva en un primer momento.
El segundo trimestre del año fue el más difícil, pero tras la reapertura económica gradual mejoraron las proyecciones; así, el Banco Central de Reserva (BCR) redujo su estimación de -12.7% a -11.5% para el presente año, y para el 2021 prevé una expansión de 11.5% . Para el 2022 estima un crecimiento de 4%.
MERCADOS EXTERNOS
Estas mejores perspectivas se sustentan en la recuperación de los mercados internacionales, especialmente de China y Estados Unidos que demandan nuestros productos de exportación, ante las expectativas de la mejora del consumo en sus economías por el inicio de la vacunación contra el covid-19.
Así lo refiere el jefe de estrategias de inversión para América Latina de BlackRock, Axel Christensen, en cuanto a un escenario externo favorable para el Perú.
“Hacia adelante veo que hay sectores en los que la economía peruana tiene muchos puntos de encuentro con la demanda global, particularmente china. En ese sentido, vemos que las perspectivas para el año entrante son positivas”, subrayó.
COBRE
En efecto, China, uno de los principales países manufactureros del mundo y comprador de cobre, será uno de los pocos que crezca este año con una expansión de 1.8% y para el 2021 un crecimiento de 8.1%.
El departamento de estudios económicos del Scotiabank prevé que el precio del cobre (que está por encima de los 3.50 dólares la libra), se mantendría alto hasta la mitad del 2021, fundamentado en la sólida demanda de China por este metal, los bajos inventarios de cobre y un dólar débil por las políticas monetarias expansivas de Estados Unidos.
En ese sentido, el Banco Central de Reserva (BCR) prevé que el PBI de la minería metálica en el país pase de contraerse este año en 14.1% a registrar una expansión de 14.4% en el 2021 y luego se modere a un incremento de 4.8% en el 2022.
El ente emisor, asimismo, estima que la inversión privada retrocederá 20% este año, pero para el siguiente ejercicio estima un crecimiento de 17.5%, sustentada en una expansión de 29% de la inversión en el sector minero.
En tal sentido, hay que señalar que el ministro de Energía y Minas, Jaime Gálvez, anunció que la inversión minera en el Perú cerrará el 2020 en 4,200 millones de dólares y para el 2021 proyectó que se incrementará a 5,400 millones de dólares.
MAYOR GASTO
Otro de los factores que impulsará la economía peruana el próximo año será la mayor inversión pública, tal como lo señalara el ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza.
La inversión pública creció 26.6% en noviembre de este año, tras haber registrado una caída de 74% en junio del presente año, mostrando ya signos de recuperación robusta.
En ese sentido, el economista Alberto Morisaki, enfatizó que será fundamental fortalecer la capacidad de gestión de los gobiernos regionales y locales para una efectiva inversión pública.
La sólida macroeconomía fue la base para enfrentar la pandemia y para una mejor proyección al 2021.
Por ello, en abril del presente año, el vicepresidente del Grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche, destacó que “el Perú fue el país emergente con la mayor respuesta fiscal” para atender la emergencia y el impacto económico del coronavirus.
CALIFICACIÓN Y CREDIBILIDAD
El manejo macroeconómico responsable le ha servido al Perú para contar con recursos y afrontar la pandemia, lo que se refleja en su calificación crediticia con el grado de inversión por parte de Moody’s Investors Service, Fitch Ratings y Standard & Poor’s. Así, en plena pandemia, el Perú es el único país en la región cuya calificación se mantuvo, solo Fitch revisó la perspectiva de estable a negativa, por temas coyunturales.
Esta calificación de grado de inversión respalda el interés de los inversionistas en el Perú, como se demostró en la reciente emisión de bonos soberanos por 4,000 millones de dólares, la demanda fue cuatro veces mayor.
CIFRA
55.3 mil millones de soles se colocaron en las subastas del programa Reactiva Perú.
ELPERUANO
Comentarios recientes